La conjuntivitis es una de las afecciones oculares más comunes, que afecta la membrana que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo. Aunque generalmente no representa una amenaza grave para la visión, sus síntomas, como enrojecimiento, picazón y secreción, pueden ser bastante molestos e incómodos. Existen varias causas de conjuntivitis, que van desde infecciones virales o bacterianas hasta reacciones alérgicas o irritantes. Además, es importante distinguir entre los diferentes tipos de conjuntivitis para recibir el tratamiento adecuado.
En muchos casos, los síntomas pueden aliviarse con medidas simples, pero en algunas situaciones es crucial consultar a una clínica de ojos para evitar complicaciones o recibir un diagnóstico preciso.
Las clínicas oftalmológicas cuentan con los especialistas y herramientas necesarias para determinar la causa exacta de la conjuntivitis y ofrecer el tratamiento más efectivo, ya sea con antibióticos, antivirales o antihistamínicos, dependiendo del tipo de infección o alergia.

¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Como oftalmólogo, suelo explicar a mis pacientes que esta condición puede deberse a infecciones, alergias o irritantes externos como el humo o el cloro. Aunque la mayoría de los casos son leves, sus síntomas resultan muy molestos y pueden generar preocupación.
Definición médica
Desde un punto de vista médico, hablamos de conjuntivitis cuando existe enrojecimiento ocular acompañado de secreción, lagrimeo o sensación de arenilla. Puede afectar a uno o ambos ojos.
¿Por qué se le llama “ojo rojo” o “ojo rosado”?
El enrojecimiento es su signo más característico. En países angloparlantes se la conoce como pink eye, precisamente por la coloración rojiza o rosada que adquiere la conjuntiva inflamada.
Tipos de conjuntivitis
En consulta siempre destaco que no todas las conjuntivitis son iguales. Cada tipo tiene causas y tratamientos diferentes.
Conjuntivitis bacteriana
Suele manifestarse con secreción espesa, amarillenta o verdosa, que a veces forma costras en los párpados. Es contagiosa y requiere, en muchos casos, colirios antibióticos.
Conjuntivitis viral
Genera secreción acuosa, ardor y lagrimeo intenso. A menudo aparece junto a síntomas de resfriado o gripe. También es contagiosa, pero no responde a antibióticos. El tratamiento se centra en aliviar las molestias hasta que el proceso cede.
Conjuntivitis alérgica
Provocada por alérgenos como polen, polvo o ácaros. Se caracteriza por picazón intensa, lagrimeo y enrojecimiento. No es contagiosa y mejora con antihistamínicos y evitando el contacto con el alérgeno.
Conjuntivitis irritativa
Aparece tras la exposición a sustancias como el cloro de las piscinas, humo, polvo o productos para lentes de contacto. Suele mejorar eliminando el agente irritante y con lágrimas artificiales.
Comparativa de tipos de conjuntivitis
| Tipo | Causa principal | Síntomas característicos | ¿Es contagiosa? | Tratamiento principal |
|---|---|---|---|---|
| Bacteriana | Bacterias (ej. estafilococos, estreptococos) | Secreción espesa, amarillenta o verdosa, costras en párpados | Sí | Colirios antibióticos |
| Viral | Virus (ej. adenovirus) | Secreción acuosa, ardor, lagrimeo, a menudo asociada a resfriado | Sí | Medidas de alivio, lágrimas artificiales |
| Alérgica | Alérgenos (polen, polvo, ácaros) | Picazón intensa, lagrimeo, enrojecimiento | No | Antihistamínicos, evitar alérgenos |
| Irritativa | Irritantes (cloro, humo, polvo, químicos) | Ardor, lagrimeo, enrojecimiento leve | No | Retirar el agente irritante, lubricación ocular |

Síntomas comunes de la conjuntivitis
Aunque cada tipo tiene particularidades, los pacientes suelen presentar una combinación de los siguientes síntomas:
Enrojecimiento y secreción ocular
El ojo se torna rojo y puede presentar secreciones de distinta consistencia: acuosas, blancas, amarillentas o verdosas.
Picazón, ardor y lagrimeo
La sensación de arenilla o quemazón es muy frecuente. El lagrimeo constante también acompaña muchos cuadros.
Visión borrosa y sensibilidad a la luz
En algunos casos, la inflamación provoca visión algo borrosa y fotofobia (molestia ante la luz intensa).
¿La conjuntivitis es contagiosa?
Esta es una de las preguntas más habituales en consulta. La respuesta depende del tipo.
Cómo se transmite la conjuntivitis bacteriana y viral
Ambas son altamente contagiosas y se transmiten por contacto directo con secreciones o superficies contaminadas. Compartir toallas, maquillaje o tocarse los ojos sin lavarse las manos facilita su propagación.
Diferencias con la conjuntivitis alérgica e irritativa
En cambio, las conjuntivitis alérgica e irritativa no son contagiosas, ya que no dependen de un agente infeccioso sino de la respuesta individual del ojo frente a un estímulo externo.
Tratamiento de la conjuntivitis
El tratamiento varía según el origen. Como especialista, siempre insisto en la importancia de un diagnóstico preciso antes de aplicar colirios por cuenta propia.
Opciones médicas (antibióticos, antivirales, antihistamínicos)
- Bacteriana: colirios antibióticos específicos.
- Viral: no requiere antibióticos; se indican lágrimas artificiales y medidas de alivio.
- Alérgica: colirios antihistamínicos y evitar alérgenos.
- Irritativa: eliminación del agente irritante y lubricación ocular.
Cuidados caseros recomendados
Compresas frías, higiene frecuente de párpados y evitar el uso de lentes de contacto durante el episodio ayudan a mejorar la sintomatología.
Lo que no debes hacer en caso de conjuntivitis
No es recomendable usar colirios antibióticos sin receta, ni automedicarse con gotas sobrantes de otros tratamientos. Tampoco conviene frotarse los ojos, ya que esto empeora la irritación.
Prevención de la conjuntivitis
La prevención es fundamental, especialmente en la conjuntivitis contagiosa.
Higiene personal y medidas en casa
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar tocarse los ojos.
- No compartir objetos de uso personal como toallas o maquillaje.
Prevención en colegios y piscinas
En entornos donde hay contacto cercano, como colegios, se recomienda aislar temporalmente al niño infectado para cortar la cadena de transmisión. En piscinas, es importante que personas con conjuntivitis activa eviten nadar para no contagiar a otros.
¿Cuándo acudir al oftalmólogo?
Aunque muchas conjuntivitis se resuelven solas, hay situaciones en las que es mejor consultar sin demora.
Signos de alarma
- Dolor ocular intenso.
- Disminución de la visión.
- Secreciones muy abundantes o con sangre.
- Síntomas que no mejoran en 48 horas.
Casos que requieren atención inmediata
En pacientes con enfermedades crónicas (como diabetes o inmunosupresión) la conjuntivitis puede complicarse más rápido. En estos casos recomiendo acudir de inmediato al especialista.
Preguntas frecuentes sobre la conjuntivitis
¿Qué es la conjuntivitis y cuáles son sus causas?
Es la inflamación de la conjuntiva por bacterias, virus, alergias o irritantes.
¿Cuánto dura la conjuntivitis viral, bacteriana o alérgica?
La viral suele durar entre 7 y 14 días; la bacteriana mejora en 3-5 días con tratamiento; la alérgica puede durar mientras haya exposición al alérgeno.
¿La conjuntivitis es contagiosa en todos los casos?
Solo la bacteriana y viral son contagiosas.
¿Qué diferencia hay entre conjuntivitis bacteriana y viral?
La bacteriana produce secreción espesa amarillenta, la viral secreción acuosa y más irritación.
¿Se puede curar la conjuntivitis sin medicamentos?
Algunos casos leves de conjuntivitis viral se resuelven solos, con cuidados básicos e higiene.
¿Qué gotas son recomendadas para la conjuntivitis?
Depende del tipo: antibióticos, antihistamínicos o solo lubricantes. Siempre deben ser indicadas por un oftalmólogo.
¿Los niños pueden ir al colegio con conjuntivitis?
No es recomendable mientras exista contagio, especialmente en casos virales o bacterianos.
¿Cuándo es necesario acudir al oftalmólogo?
Si los síntomas son intensos, persisten más de 48 horas o afectan la visión.
La salud visual es fundamental para tu calidad de vida. Muchas enfermedades oculares pueden prevenirse o tratarse con una consulta oftalmológica a tiempo. No esperes a que aparezcan los síntomas: agenda tu cita y cuida tus ojos con un especialista.
La conjuntivitis es una condición frecuente, pero con múltiples variantes que requieren un diagnóstico adecuado. Como oftalmólogo, mi recomendación es no automedicarse y acudir a consulta cuando los síntomas son severos o persistentes. Con las medidas de prevención e higiene adecuadas, es posible reducir el riesgo de contagio y cuidar la salud ocular de forma eficaz.











































