Trabeculectomía
Trabeculectomía para el glaucoma
La trabeculectomía es la cirugía de referencia en el tratamiento del glaucoma cuando los medicamentos y los procedimientos con láser no son suficientes para controlar la presión intraocular (PIO). Su finalidad es crear una nueva vía de drenaje del humor acuoso, reduciendo la presión interna del ojo y evitando el daño progresivo al nervio óptico.
Esta intervención, también llamada cirugía filtrante, ha sido durante décadas el estándar quirúrgico para glaucomas avanzados o refractarios, y aunque hoy convive con otras técnicas como los implantes valvulares o las cirugías mínimamente invasivas (MIGS), sigue siendo una herramienta fundamental para preservar la visión en pacientes seleccionados.
¿Qué es la trabeculectomía?
La trabeculectomía consiste en realizar una pequeña apertura en la esclera (la parte blanca del ojo), habitualmente bajo el párpado superior, para que no sea visible. A través de esta apertura se crea un canal de drenaje que permite que el humor acuoso salga de la cámara anterior del ojo hacia el espacio subconjuntival.
El líquido se acumula de forma controlada en una ampolla filtrante situada bajo la conjuntiva, desde donde se absorbe de manera natural por los tejidos circundantes. De esta forma, se reduce la presión intraocular y se protege al nervio óptico.
¿En qué consiste el procedimiento quirúrgico?
La trabeculectomía se realiza en quirófano bajo anestesia local y sedación ligera.
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Incisión en la conjuntiva: se levanta el tejido conjuntival en la zona superior del ojo.
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Colgajo escleral: el cirujano crea un colgajo superficial en la esclera, a modo de puerta regulable.
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Abertura interna: bajo este colgajo, se realiza una pequeña apertura que comunica la cámara anterior del ojo con el espacio subconjuntival.
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Filtración del humor acuoso: el líquido atraviesa esta apertura y se acumula en la ampolla subconjuntival.
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Suturas ajustables: el colgajo escleral se sutura de forma que el flujo quede controlado, evitando tanto el exceso como el defecto de drenaje.
En algunos casos se utilizan agentes antifibróticos (como mitomicina C o 5-FU) para reducir el riesgo de cicatrización excesiva, que podría obstruir el nuevo canal de drenaje.
La cirugía suele durar entre 45 y 60 minutos y no requiere ingreso hospitalario prolongado.
Indicaciones de la trabeculectomía
La trabeculectomía se recomienda en los siguientes escenarios:
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Glaucoma no controlado con medicación: cuando los colirios hipotensores no logran reducir la presión a niveles seguros.
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Fracaso de tratamientos previos con láser: por ejemplo, tras una trabeculoplastia sin éxito.
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Daño progresivo del nervio óptico: cuando existen pérdidas de campo visual a pesar de un tratamiento óptimo.
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Efectos adversos de la medicación: en pacientes que no toleran los colirios o presentan complicaciones asociadas.
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Cumplimiento terapéutico insuficiente: en casos en los que el paciente tiene dificultad para seguir correctamente el tratamiento con gotas.
Beneficios de la trabeculectomía
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Reducción significativa de la presión intraocular, logrando niveles más bajos que otras técnicas en muchos casos.
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Prevención de un mayor daño al nervio óptico, con el objetivo de frenar la progresión del glaucoma.
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Disminución o eliminación del uso de colirios, lo que mejora la calidad de vida en pacientes dependientes de múltiples fármacos.
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Amplia experiencia clínica, avalada por décadas de uso en oftalmología.
Riesgos y complicaciones
Como toda cirugía, la trabeculectomía no está exenta de riesgos, aunque la mayoría son controlables con seguimiento adecuado:
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Infección ocular (endoftalmitis): poco frecuente, pero potencialmente grave.
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Hipotonía ocular: presión demasiado baja por exceso de drenaje.
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Catarata secundaria: puede acelerarse la aparición de catarata tras la cirugía.
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Sangrado intraocular.
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Cicatrización excesiva: que ocasione el cierre de la ampolla y pérdida de eficacia.
Gracias a la experiencia acumulada y al uso de antifibróticos, estas complicaciones son cada vez menos frecuentes, pero requieren un seguimiento estrecho.
Recuperación y cuidados postoperatorios
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Periodo inicial: tras la cirugía, es habitual notar ojo rojo, lagrimeo y visión borrosa durante las primeras semanas.
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Tratamiento postoperatorio: se prescriben colirios antibióticos y antiinflamatorios para reducir el riesgo de infección y cicatrización.
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Revisiones frecuentes: los primeros meses son cruciales para controlar la filtración, ajustar suturas si es necesario y valorar la evolución de la ampolla filtrante.
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Retorno a la actividad: la mayoría de pacientes puede retomar actividades cotidianas en pocas semanas, evitando esfuerzos intensos al inicio.
El éxito de la trabeculectomía depende tanto de la técnica quirúrgica como de la colaboración del paciente en los cuidados postoperatorios y las revisiones programadas.
Comparación con otras técnicas
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Versus implantes de drenaje (válvulas o dispositivos no valvulares): los implantes se reservan para casos de alto riesgo de fracaso cicatricial o cuando la trabeculectomía no es viable.
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Versus MIGS (cirugías mínimamente invasivas): las MIGS ofrecen recuperación más rápida y perfil de seguridad elevado, pero no suelen alcanzar reducciones de PIO tan bajas como la trabeculectomía.
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Versus láser: la trabeculectomía proporciona un control más duradero y potente que las técnicas con láser, indicada cuando éstas ya no son efectivas.
La trabeculectomía sigue siendo la cirugía de referencia en el manejo del glaucoma avanzado o refractario. Su capacidad para reducir la presión intraocular de forma significativa y prolongada la convierte en un procedimiento esencial para preservar la visión en pacientes en los que otros tratamientos no han funcionado.
Como especialistas, recomendamos esta cirugía en casos bien seleccionados, explicando al paciente tanto sus beneficios como los riesgos, y subrayando la importancia del seguimiento postoperatorio estrecho para garantizar el éxito a largo plazo.
👉 Si su glaucoma no está controlado con medicación o láser, consulte con un oftalmólogo especializado en cirugía de glaucoma. La trabeculectomía puede marcar la diferencia entre conservar o perder visión.
Trabeculectomía precio en Lima Perú
La trabeculectomía es una cirugía filtrante indicada para el tratamiento del glaucoma cuando los medicamentos y procedimientos con láser no logran controlar la presión intraocular. Consiste en crear una nueva vía de drenaje del humor acuoso para reducir la presión dentro del ojo y proteger el nervio óptico. Es una cirugía mayor, que requiere experiencia quirúrgica y seguimiento cercano.
Rango de precios aproximado:
Trabeculectomía: S/ 2,000 – S/ 2,500