El dolor de ojos es un síntoma frecuente que puede ir desde una molestia leve hasta un dolor intenso, y puede tener causas tan variadas como el cansancio ocular, la sequedad ocular, una infección o incluso enfermedades más serias. En algunos casos, se presenta como una sensación de presión o ardor superficial, relacionada con el uso excesivo de pantallas o con el síndrome de ojo seco. En otros, el dolor puede ser más profundo y estar acompañado de síntomas como enrojecimiento, visión borrosa, fotofobia (molestia con la luz), secreción ocular o dificultad para mover los ojos, lo cual puede indicar problemas más graves como uveítis, glaucoma agudo o neuritis óptica. También es común que el dolor esté relacionado con cuerpos extraños, alergias, traumatismos o infecciones como la conjuntivitis o la queratitis. El tratamiento dependerá de la causa subyacente: puede ir desde el uso de lágrimas artificiales o descanso visual hasta antibióticos, antiinflamatorios o intervenciones urgentes.
Es fundamental no automedicarse y consultar a un oftalmólogo si el dolor persiste, empeora o se acompaña de pérdida de visión, náuseas, vómitos o sensibilidad extrema a la luz. El dolor ocular nunca debe ignorarse, ya que puede ser una señal de alerta sobre una condición que requiere atención inmediata para proteger la salud visual.

¿Qué es el dolor ocular y cómo identificarlo?
Cuando hablamos de dolor de ojos, no siempre se trata de lo mismo. Puede sentirse como una simple picazón, ardor, presión o una punzada aguda. Es importante aprender a diferenciar el dolor superficial (sensación de arena, ardor, picazón) de dolor profundo (pulsátil, detrás del ojo o con presión). Esa distinción marca la diferencia entre algo pasajero y un problema que puede requerir atención médica inmediata.
Dolor superficial vs profundo diferencias prácticas
- Superficial: picor, irritación, enrojecimiento; suele mejorar con descanso, lágrimas artificiales o retirando un cuerpo extraño.
- Profundo: sensación de presión, punzadas intensas, dolor al mover los ojos o acompañado de visión borrosa. Aquí no hay que esperar: hay que acudir al oftalmólogo.
Tipos de sensación frecuentes
- Ardor o picazón: típico de sequedad o alergias.
- Dolor punzante: abrasión, cuerpo extraño o infección corneal.
- Presión intraocular: posible glaucoma agudo.
- Dolor pulsátil: migrañas o inflamación ocular profunda.

Causas más frecuentes del dolor de ojos
El dolor ocular puede deberse a causas tan simples como cansancio visual o tan graves como un glaucoma. Aquí te resumo las más comunes:
Fatiga visual y pantallas
He visto cómo pasar muchas horas frente al ordenador provoca tensión, sequedad y molestias oculares. Siempre aconsejo la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto a 6 metros durante 20 segundos.
Ojo seco y glándulas meibomianas
La falta de lubricación adecuada genera ardor y sensación de arenilla. Las lágrimas artificiales suelen aliviar, aunque en casos persistentes conviene consultar.
Infecciones (conjuntivitis, queratitis)
La conjuntivitis da ojos rojos, secreción y picor. La queratitis, en cambio, provoca dolor más fuerte y sensibilidad a la luz.
Abrasiones, cuerpos extraños y úlceras corneales
Una simple mota de polvo o un arañazo en la córnea puede generar dolor intenso. En mi experiencia, lo peor que puedes hacer es frotar el ojo: solo empeora la lesión.
Lentes de contacto: errores y complicaciones
El mal uso de lentillas puede causar desde irritación hasta úlceras. Siempre que noté enrojecimiento o dolor al usarlas, lo primero fue retirarlas y consultar.
Glaucoma agudo y otras causas urgentes
El glaucoma de ángulo cerrado provoca dolor súbito, visión borrosa y halos alrededor de las luces. Es una urgencia que no se puede posponer.
Dolor referido: migraña y sinusitis
No siempre el problema está en el ojo. A veces una migraña o sinusitis se manifiesta como dolor detrás de los ojos.
Qué hacer en los primeros minutos (primeros auxilios)
Si hay cuerpo extraño o trauma
- No frotes.
- Lava con suero fisiológico si es posible.
- Si es químico, enjuaga abundantemente y busca ayuda de inmediato.
Qué NO hacer
- No uses gotas que tengas en casa sin indicación médica.
- No te pongas lentes de contacto si tienes dolor o enrojecimiento.
- No intentes retirar un objeto incrustado: deja que lo haga un especialista.
Cuidados en casa que sí funcionan
- Reducir pantallas y descansar la vista.
- Usar lágrimas artificiales para aliviar sequedad. En mi experiencia, dan un respiro inmediato, pero no reemplazan la consulta si el dolor empeora.
- Aplicar compresas tibias para relajar párpados irritados.

Signos de alarma: cuándo debes ir a urgencias o al oftalmólogo
El dolor de ojos es urgente si:
- Es intenso y no desaparece.
- Se acompaña de pérdida de visión o visión doble.
- Aparece tras una lesión, golpe o quemadura química.
- Hay secreción con pus, sangre o hinchazón marcada.
- Ves halos alrededor de las luces.
- Se suma fiebre, náuseas o dolor de cabeza fuerte.
Personalmente, mi regla es clara: si hay pérdida de visión o dolor agudo, ve directo al especialista.
Tratamientos habituales según la causa
Tratamientos tópicos y sistémicos
- Lágrimas artificiales para ojo seco.
- Antibióticos o antivirales tópicos si hay infección.
- Analgésicos o antiinflamatorios según el caso.
Cuándo requiere intervención especializada
- Glaucoma: medicación urgente o cirugía.
- Úlcera corneal: tratamiento intensivo con antibióticos.
- Cuerpos extraños incrustados: extracción profesional.
Preguntas frecuentes sobre el dolor de ojos
¿Qué puede causar dolor en uno o ambos ojos?
Desde sequedad y cansancio hasta infecciones o glaucoma.
¿Cómo diferencio dolor superficial de profundo?
El superficial arde o pica; el profundo se siente pulsátil o como presión.
¿Pueden las lentes de contacto causar dolor?
Sí, sobre todo si se usan más de lo recomendado o sin higiene adecuada.
¿Qué hacer si siento un cuerpo extraño en el ojo?
No frotes, lava con suero y acude a un médico si no mejora.
¿Por qué me duelen los ojos después de la pantalla?
Probablemente por fatiga visual: descansa y usa la regla 20-20-20.
Algo que recomiendo siempre: anota cuándo empezó el dolor, qué lo empeora y si se acompaña de otros síntomas. Esto acelera mucho el diagnóstico del oftalmólogo.
El dolor ocular puede ser algo leve o una urgencia médica. No hay que subestimarlo:
-
Si es leve y mejora con descanso, probablemente es fatiga o sequedad.
-
Si es intenso, persistente o con visión borrosa, no lo dudes: consulta ya.
Mi consejo final: escucha a tus ojos. Si algo no se siente normal, merece atención. La salud visual es fundamental para tu calidad de vida. Muchas enfermedades oculares pueden prevenirse o tratarse con un examen oftalmológico a tiempo. No esperes a que aparezcan los síntomas: agenda tu cita y cuida tus ojos con un especialista.











































